26.10.09

editorial / CORAZONES QUE SIENTEN


Gina Badenoch & Alejandra (ciega de nacimiento)

En la escena hay varios fotógrafos. Todos están dedicados a sus objetos. Algunos se toman fotos entre ellos. Otros posan, unos más buscan un ángulo distinto. Para un periodista, la escena es muy cotidiana. Es como los momentos de espera antes de una conferencia de prensa importante. Lo verdaderamente distinto no es que los fotógrafos sean ciegos, si no que se preguntan cosas entre sí. Trabajan en equipo.

por Maríaisabel Mota

21.1.09

SEMBLANZA


De nacionalidad mexicana, se dedica profesionalmente a la fotografía editorial, industrial y publicitaria. Su trabajo autoral se inserta en lo conceptual con base en la fotografía construida y en la influencia de teorías psicoanalíticas. En el aspecto técnico ha profundizado en el manejo de material infrarrojo, en técnicas antiguas como el platino y el paladio y en técnicas especiales de laboratorio en blanco y negro; actualmente se ha enfocado en la búsqueda de un híbrido entre los procesos analógicos y digitales como por ejemplo: la "Ignitografía" (ver: IMAGO).

Tiene estudios profesionales en Comunicación Gráfica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y de Fotografía de forma autodidacta, cursó la Licenciatura en Administración y es pasante de la Licenciatura en Psicología; también ha cursado una gran variedad de talleres en el Centro de la Imagen y en la Universidad Autónoma Metropolitana y, actualmente, cursó un Diplomado en Psicoanálisis y Psicología del Arte Moderno y Postmoderno en el Instituto Cultural Helénico, está realizando su tesis de Maestría en Arte, Análisis y Decodificación de la Imagen Visual que cursó en el mismo y cursa el Diplomado: Mirar, Pensar y Escribir la Crítica de las Artes Visuales en el 17, Instituto de Estudios Críticos.

Ha sido docente de fotografía desde 1990, impartiendo clases en la Escuela Activa de Fotografía EAF –Plantel Coyoacán y Plantel Echegaray–, en la Facultad de Diseño Gráfico de la Universidad Intercontinental UIC, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey ITESM –Campus Ciudad de México y Campus Santa Fe–, en la especialidad en fotografía de la facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos UAEM, en la Academia de Artes Visuales AAVI y en el Centro de Capacitación Cinematográfica CCC.

Entre sus proyectos más importantes se encuentran: «libido» o pulsión erótica según S. Freud; el «Cuento Cuántico» como una interpretación de los registros o huellas que dejan las subpartículas atómicas en la teoría de la física cuántica, interpuestas con elementos de nuestra vida; «Endodoncia Frutal», serie que trata la relación entre los dulces con “supuesto” sabor a fruta y la caries dental; «Memento Mori», serie de apoyo a organismos relacionados con la prevención del VHI/SIDA; entre otros.

Los principales premios y distinciones que ha recibido son: mención honorífica en la VII Bienal de Fotografía de México; seleccionado en la Muestra Latinoamericana de Fotografía; en el Segundo Salón de Fotografía del Centro de Arte Moderno de Guadalajara, Jalisco; en el Centro Latinoamericano de Munich, Alemania; Premio Nacional de Artes Gráficas y Rotativa como colaborador de la revista Escala, primer lugar en el concurso La Línea del Arte organizado por Roche, CONACULTA y el INBA y; seleccionado en el concurso Cuerpo y Fruta de la embajada de Francia.

Ha participado en cuatro exposiciones individuales y más de cuarenta exposiciones colectivas en el país y en el extranjero.

OMETECUTLI y OMECÍHUATL



Había un dios y una diosa: Ometecutli, señor de la dualidad, y Omecíhuatl, señora de la dualidad. (OME en náhuatl significa "DOS"). Eran habitantes del mundo de la oscuridad, donde no existía luz alguna ni astros o flores blancas; allí todo era penumbra y monstruos al acecho.

El señor Ome capturó dos cocodrilos gigantes; uno sería para su esposa y otro para él; la señora Ome se arriesgó a tocarlos, quedando éstos hechizados y radiantes; lo mismo hizo el señor Ome. Así las criaturas inundaron de lucecillas la oscuridad, poblando de luces el universo.

La pareja de la dualidad tuvo cuatro hijos: Quetzalcóatl, Tezcatlipoca, Camaxtle y Hitzilopochtli, a cada uno le otorgaron distintas cualidades para que crearan y protegieran la Tierra.